Caracteristicas de nuestras puertas

Cuatro cantos de madera maciza.
Alma de aglomerado macizo tubular, 28mm de espesor.
 
Dos tableros de MDF, 3,5 de espesor.
 
Chapa de madera natural.
   
Aislamiento acústico(hasta 28dB) y resistencia estructural.
Aislamiento térmico.
Facil instalacion.
Algunas definiciones
En el lenguaje corriente la puerta es el elemento constructivo que permite el acceso al interior de un edificio o la intercomunicación entre distintas dependencias.
También se puede atribuir funciones de otro tipo: ventilación, iluminación, contacto acústico o visual, etc.
Como ocurre con los otros elementos de carpintería, las puertas constituyen un ´arte menor´ dentro de la arquitectura, pero con alto valor significativo.
En carpintería la madera ha sido siempre el material fundamental, insustituible por su facilidad de mecanizado, disponibilidad y ligereza, cualidades necesarias para su maniobrabilidad.
La puerta como elemento arquitectónico
Al margen de su constitución, la puerta recoge relaciones especiales, físicas, y psicológicas de indudable interés arquitectónico: especialmente en el caso del acceso (puerta de exterior), que establece un límite físico y psicológico, de charnela, entre el interior y el exterior.
En efecto, la puerta de la calle ha sido siempre un elemento arquitectónico especialmente cuidado ya que es la primera toma de contacto con la casa.
Por eso suele diseñarse en armonía con la fachada, expresando el carácter del edificio y sus habitantes.
Desde el punto de vista formal la puerta exterior siempre se relaciona con el estilo arquitectónico del edificio, mientras que la interior suele hacerlo más con la decoración y el mobiliario.
La puerta como elemento simbólico
Cualquier puerta establece un límite y una separación como recoge muy agudamente el lenguaje popular. Este limite puede ser físico (dar con la puerta en las narices) o virtual (quedarse a las puerta de, poner puertas al campo),  crea una relación dentro/fuera (ir de puerta en puerta, coger la puerta e irse, jornada de puertas abiertas), con connotaciones de seguridad (casa con dos puertas mala es de guardar), propiedad e intimidad (de puertas afuera y de puertas adentro).
Estos mismos límites se pueden aplicar a las estancias o subespacios de las habitaciones, que son también reductos de seguridad, propiedad e intimidad.
Física o inmaterial, una puerta establece un límite a franquear o a no traspasar.